Los forusrácidos (Phorusrhacidae) son un grupo de aves carnívoras del orden cariamiformes. Se caracterizaban por tener unas piernas muy largas que les permitían correr a gran velocidad. Sus patas delanteras eran más largas que las de las demás aves terrestres. Sus cuellos eran largos para resistir los impactos que realizaban con sus enormes y potentes picos curvados.
Extinción[]
Hace 3 millones de años, bien entrado ya el Plioceno, las presas eran muy difíciles de cazar de por sí, pero el vulcanismo en el panamá conectó por primera vez ambas américas, permitiendo que las aves del terror migraran hacia el Norte. Una vez allí, su expansión se detuvo en Texas, donde se encontraron con los mamíferos carnívoros, entre ellos estaban los ancestros del lobo gigante, del oso de cara corta y del tigre dientes de sable. El Titanis no tubo más remedio que huir hacia el Sur, pero finalmente los descendientes de estos animales norteamericanos alcanzaron la Patagonia, su último recurso, hace 1 millón de años. Allí no pudieron derrotar a los enormes tigres dientes de sable y a los enormes osos de cara corta de más de cuatro metros de altura y se extinguieron. No hay pruebas de que ninguna gran ave carnívora viera alguna vez un humano.