Pareiasaurus era uno de los grandes reptiles primitivos, anteriores a los dinosaurios, pero en realidad son parientes cercanos de las tortugas. Vivió en el sur de Europa, África y la Antártida. De esta espece se conserva un esqueleto completo en la costa del Gran Karroo (Sudáfrica), encontrado en rocas del Pérmico de hace 250 millones de años. Tenía un cuerpo macizo, y podía medir 2,5 metros de largo. Su cráneo también era pesado y estaba formado por numerosas protuberancias óseas, sobre todo en la parte inferior, su cráneo se parecía al del Protoceratops, aunque más extraño. Tenía dos grandes protuberancias en la parte inferior del cráneo de forma alargada y redondeada. Sus dientes tenían forma de hoja y se encontraban por todo el cráneo, incluso en el paladar, lo que podría indicar una rápida regeneración de los dientes. Las patas delanteras estaban ligeramente acodadas y las traseras se encontraban rectas bajo el cuerpo. Esta postura recuerda a la del Triceratops, lo que parece indicar que podía girar rápido sin desplazarse del sitio. Las patas terminaban en cinco dedos con garras enormes y afiladas que utilizaba para excavar y para defenderse. Tenía todo el lomo y parte de los costados cubiertos de placas óseas que lo protegían de depredadores como el Inostrancevia o el Lycaenops.