El Desmatosuchus disponía de una dura coraza en las zonas dorsal y abdominal que le protegía de los grandes reptiles depredadores como el Rutiodon, el Postosuchus o el Coelophysis. Además de estas placas óseas tenía pequeñas púas en los lados y una enorme púa de 50 cm en el hombro que usaba para agredir a los depredadores. El cuerpo se asentaba sobre cuatro patas cortas pero fuertes que se situaban debajo del cuerpo y tenían unas garras que usaba para excavar. Cabe destacar la forma del hocico y la dentadura: el morro era puntiagudo y ligeramente curvado hacia arriba, por lo que resultaba idóneo para extraer las raíces y tubérculos que desenterraba con las garras; el maxilar inferior carecía de dientes anteriores, mientras que los posteriores tenían forma de hoja y eran idóneos para arrancar y triturar la vegetación. Es posible que el Desmatosuchus pasara mucho tiempo en el agua.
Advertisement