El Cynognathus era un cinodonte bastante grande que se comportaba como un lobo, pariente del Cynodontia.
Características[]
El cuerpo del terápsido Cynognathus se apoyaba sobre cuatro patas pequeñas pero fuertes que quedaban debajo del tronco. Estas patas, provistas de grandes garras curvadas, daban al animal bastante velocidad para perseguir y saltar sobre sus presas. El cráneo de 33 centímetros de este depredador contaba con las armas de los mamíferos depredadores: incisivos, caninos y molares con muchos remolones que al cerrar la boca actuaban como una tijera desmenuzadora. Sus caninos eran muy largos y sobresalían de la mandíbula, de una forma similar a los dientes de sable. Tenía una cola muy larga y ancha, similar a la de un reptil que al parecer equilibraba el peso del animal. Los fósiles del cráneo también demuestran que tenía pelos sensitivos en el hocico con los que detectaba a su presa. Esto también demuestra que era un animal de sangre caliente porque tenía una cubierta de pelo que lo aislaba de las temperaturas del exterior. Se cree que este animal cazaba en manadas a las presas como el Kannemeyeria, que era muy abundante en el Triásico medio. Aunque se parecía bastante a un mamífero, probablemente tenía unas orejas bastante pequeñas que le ayudaban a oír a sus presas y seguramente era un animal ovíparo, pero se cree que cuidaba a sus crías e incluso pudo ya haber tenido glándulas mamarias para alimentar a sus crías desdentadas en las primeras semanas de vida. Probablemente ponía pocos huevos que eclosionaban rápido y tenían cáscara blanda, como si se tratara de un adelanto al viviparismo.
Técnica de caza[]
El Cynognathus solía vivir en pequeños grupos sociales en los que gran parte de los adultos salían a cazar, excepto uno o dos que se quedaban a proteger a las crías. Probablemente acechaban a sus presas entre la maleza, mientras otros miembros se colocaban en distintas posiciones para sorprender a su presa. Entonces, el animal que estaba detrás de las presas corría a gran velocidad hacia ellas, que intentarían escapar, aunque seguramente todas las presas del Triásico inferior eran muy lentas, a excepción de los pequeños dinosauriformes. Si un Cynognathus alcanzaba a una presa, intentaría tumbarla con sus garras, mientras que si se han escapado otras presas o se defienden, los demás miembros iban a donde el Cynognathus había cazado para saltar sobre la presa y presionarla para que al morderla con sus grandes caninos, estos no se rompieran.
Crecimiento[]
Cuándo la madre ponía los huevos, estos eran empollados por la madre o bien por otras hembras del grupo. Cuándo las crías salían, quizás poco desarrolladas y a las 2 semanas de la puesta, la madre las amamantaba con sus primitivas glándulas mamarias (si es que tenía, pues esas partes del cuerpo prácticamente no se fosilizan) hasta que tenían un par de meses de edad, y entonces empezaban a comer carne, pero no participaban actívamente en la caza hasta que alcanzaban la madurez sexual, posiblemente a los 6 años y quizás llegaban a vivir hasta 22 años.
Comportamiento[]
Los Cynognathus vivían en pequeños grupos sociales con una jerarquía estricta, formadas tal vez por una hembra y macho alfa. Estos eran los que se apareaban, quizás en primavera para que los huevos nacieran en un momento de cacería fácil y no tuvieran que soportar el invierno recién nacidos. Los machos eran más agresivos que las hembras, y en la época de celo, peleaban ferozmente por las hembras usando sus garras. Si un nuevo Cynognathus se acercaba al grupo, al macho alfa podría expulsarlo o aceptarlo, quizás por algún tipo de enfrentamiento o algo similar. Si las crías nacían y no cambiaban de macho alfa, crecían e incluso podrían llegar a ser machos o hembras alfas, pero si el macho alfa era derrotado y expulsado cuando había crías en el grupo, el nuevo macho las mataba para que toda la descendencia fuera suya.